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El Nacimiento de nuestro Ferro

Un 28 de Julio del año 1904, un núcleo de 95 empleados pertenecientes  a diversas reparticiones del “Ferrocarril Oeste”, fundan nuestro Club, denominándose “CLUB ATLÉTICO DEL FERROCARRIL OESTE”. Sus integrantes, lograron de esta manera establecer un  ámbito donde poder compartir actividades sociales y fomentar el ejercicio físico.

En el Acta Fundacional del Club de fecha 28/07/1904  se designó a los miembros de Comisión Directiva, quedando determinado de la siguiente manera:

 

Presidente:

W. G. Beeston

Vicepresidente:

E. Bouchez

Tesorero:

J. J. Talmadge

Vocal:

G. F. Day

Vocal:

A. J. Avery

Vocal:

E. S. Languasco

Vocal:

A. F. Rey

Vocal:

F. Goñi

 

También se resolvió en el mismo acto, conferir el título de Presidente Honorario al Señor Representante Legal Don Santiago Brian y al Señor Gerente  Don David Simson, y como Socios Honorarios a todos los Jefes de Departamento, todos ellos integrantes de la Empresa del Ferrocarril Oeste.

Es importante destacar que la iniciativa en cuanto a la fundación de nuestro Club, fue obra del Sr. J. C. Hardy, quien no integró la Comisión Directiva en la Asamblea de Constitución, pero en dicha Asamblea se dejó expresamente citado el agradecimiento al mismo, en mérito de haber sido el iniciador de la idea de la fundación del Club.

LOS PRIMEROS COLORES

 En la primera Acta de Reunión de la Comisión Directiva, realizada el 12 de Agosto de 1904, se encomienda al Señor Secretario de la Institución G. F. Day, la selección de los colores del Club, sujeto a la aprobación de la Comisión Directiva.

Nuestro Club utilizó por primera vez los siguientes colores: camisa blanca, bolsillo punzó y franja del mismo color en la espalda.

Tiempo después se adoptaron los colores del “Aston Ville” que consistían en camisa color borravino y mangas celestes.

Por último, se eligió el distintivo verde, desde entonces se adoptó

el uso de “la camiseta” y fue nuestro Club el primero que introdujo esa reforma.

ALGUNAS CURIOSIDADES

Así nació la cancha de fútbol

Cuentan las crónicas del año 1904, que en una mañana aparecieron en la antigua quinta de Doña Anita, destinada a la siembra de papas y cerrada por una doble hilera de higueras, muchos peones armados de picos y palas.

Nadie le dio mayor importancia, hasta que la gente observó que desaparecían las grandes higueras, para comenzar la  construcción de la cancha de fútbol.

La noticia corrió por la barriada con ligereza inusitada,  ante la mirada de todo Caballito, que observaba de cerca la transformación de esa quinta de papas.

Pocos días se necesitaron para transformar esa quinta en un campo de juego, alambrado en sus contornos y con una pista a su alrededor.

Fue por aquellos tiempos,  reputado como uno de los mejores y más cómodos campos de juego, y en el se efectuaron partidos de mucha importancia para la época.

El Ascenso a Primera División 

En el año 1912, asciende a la Primera División, tras ganarle a Racing la final de Intermedia  en la cancha de Quilmes por 2 a 1

Ese equipo contaba entre otros jugadores con: Rotondo, Gutierrez Posse, Uslenghi, Pini, Elordi y Roldán

La Tercera de Fierro

Fue famosa y formidable aquella formación en la que jugaban Martín Cauda, los tres hermanos Paganini, Gaeta, Scala, Pigot, Rubione, Bergongone, Giglieri y Rolón.

 Las crónicas de aquel tiempo señalaban que esa tercera era superior a muchos de los cuadros que actuaban en primera división.

Su mayor poderío pudo observarse entre los años 1907 a 1909, donde obtuvo éxitos sonados y trofeos, consagrándose en el año 1907 por 3 a 0 en una final contra la tercera de Independiente, y en el año 1909 derrotando a Estudiantes de la Plata por 2 goles.

La Cuarta de Fierro

Fue campeona en el año 1925,  la integraron: Favoriti, Ricardo Perez, Fortunato, Grimoldi, Dante Zucchi, Coviello, Renato Cesarini, Antonio Rocha, Roberto Cherro, Pedro Arico Suáez, Mauricio Casari, Oscar Tarrío, Stábile y D’Alessandro.

Cabe destacar la importancia de aquellos nombres, que luego triunfaron por otros Clubes, tales los casos como Renato Cesarini (River Plate), Pedro Arico Suárez y Roberto Cherro (Boca Jrs.)

 

Material recopilado en base a la siguientes referencias bibliográficas:

· Revista Club Ferro Carril Oeste  - Año 1 Número 3

· Libro Los 75 Años de Ferro – Editorial Foco S.R.L.

 

 

Un poco de historia

Un reconto histórico  con  mucha pasión realizado por Juan Carlos Desiderio – Socio 9088

CLUB ATLÉTICO DEL FERROCARRIL OESTE DE BUENOS AIRES

Noventa y cinco fueron los empleados del Ferrocarril, que en el año 1904 fundaron un Club Social y Deportivo.

En el año 1905 nuestro club se afilia a la Asociación Argentina de Fútbol, en tercera División, siendo el Fútbol el primer deporte practicado por la Institución.

En el año 1912, juega en Primera División. Junto con el Fútbol llega el Tenis, Atletismo, Pelota a Paleta en trinquete abierto y las Bochas Inglesas sobre césped, donde jugaban señoras con hermosos vestidos y capelinas blancas. Una imagen del Ferro de ayer, donde también junto con las Bochas Inglesas, en el anexo se practicaba Críquet.

Pero ya surgía la Antinomia Fútbol – Anti Fútbol. Al final de la década del 30, se trama una fusión con Chacarita Juniors, donde toda la actividad futbolística se trasladaba a Villa Crespo, como primer paso para eliminar de cuajo el Fútbol de la Institución. Pero hay en el Club un excelente Directivo, llamado Don Virgilio Capaccione, que junto a un joven grupo de socios “boicotean” la Asamblea, logrando cambiar la situación. Esa Asamblea fue apasionada y violenta.

Salvamos la continuidad deportiva, pero cada tanto, un cachetazo, un rumor o una versión para pulsear la opinión general.

Primero, un posible mercado general de flores, que se apropiaría de nuestro predio deportivo, luego la terminal de micros de Primera Junta, por la cual el Club recibía un dinero y un terreno en Morón, para construir ahí un nuevo estadio. Aclaramos que no existía el Club Deportivo Morón, afiliado a A.F.A.

Llegamos al año 1946, primer descenso del club y otra ves las duda, 1947 y 1948 años sin pena ni gloria, pero surge un vecino de la calle Martín de Gainza, del cual muchos dicen que era simpatizante de Vélez Sarfield; este señor muy vinculado a la política de ese momento, con enorme poder, y manejando importantes fondos, tenía manos limpias y uñas cortas; Don Atilio Renzi le brinda 6 o 7 años de amplio apoyo al Club.

En 1949 se vuelve a Primera División y se refuerza el plantel con 5 delanteros tucumanos, más el gran Roque Marrapodi, Garansini, Buffatelli, Diez, Ardanaz y otros. No se tiene el estadio de cemento por una discusión inútil y sin sentido; “el nombre del mismo”.

La revolución del 55, marca el final como dirigente de Don Atilio. Vuelven los años de marchas y contramarchas. Con los años setenta un grupo de socios prácticamente nacidos en el Club, buscan una cabeza importante para dirigir los destinos de la Institución. La elección recae en el Sr. Escribano, el cual no acepta el ofrecimiento. Esa misma noche en “El Balón” de Av. Gaona y Bolivia, queda constituida una joven lista de candidatos para presentarse en el acto eleccionario. Así llegan Leyden, Etcheverry, Kricastzky, Gonzales, Pascual y otros.

Treinta años dura esa etapa llena de logros y vicios, se llega a tener 47.000 socios. Pero se compra a la familia Menéndez, un predio en Pontevedra, un paraíso lejano y a trasmano, mientras otros Clubes como San Lorenzo, Huracán, Argentinos Juniors y el coqueto Club Italiano, solicitan y obtienen predios en Flores Sur, en plena Capital Federal.

 Teníamos 47.000 socios, se construyen las hermosas plateas con un amplio gimnasio en la parte baja, pero se interviene en las mesas de dinero de la Cooperativa Caballito, donde el Club pierde un dinero importante.

Teníamos 47.000 socios, pero no se adecuan las instalaciones para brindar más confort. Malos vestuarios, un natatorio chico y sin solarium. Jugar al Tenis, era en su momento casi imposible, no había turnos, teníamos 47.000 socios y cuatro años de éxitos en el Fútbol,     a saber 1981-1982-1983-1984, con el Técnico mejor pago del país, en su momento ganaba más que Cesar Luis Menotti o Carlos Salvador Bilardo. Las finanzas del Club  ya flaquean, hay menos socios y la inflación avanza en el país. Llega a la presidencia del Club, Felipe Evangelista, el cual tiene una oportunidad histórica, le gana las elecciones al oficialismo. Pero no tiene formación en Subcomisiones, asume actitudes pintorescas y pretende manejar el Club como un Comité o una Unidad Básica, dando prioridad a los amigos que ayudaron en la campaña. No aprovecha la oportunidad, y tres años mas tarde, en otro acto eleccionario pierde ante Marcelo Corso.

¡¡¡Hay ...!!! Marcelo Corso, Raúl Tauz, Hector Herminda, cuantas dudas, cuantos desengaños, cuanto dolor. Según el Juez Dr. Rodolfo Herrera, el Club en su primera convocatoria debía U$S 7.000.000, se comete el sacrilegio de la venta de las tierras sobre Av. Avellaneda en U$S 5.000.000, más la tranferencias de Victor Lopez y Diego Bustos. Dijo el Juez Dr. Herrera, en ese momento estábamos en cero con un margen a favor de  U$S 1.000.000.

NUNCA SE PAGO UN PESO DE LA CONVOCATORIA

Recientemente, la aventura del retorno como presidente del Dr. Santiago Leyden, con un resultado final negativo. Renuncia Leyden y quedan al frente de la Institución un grupo de socios sin carisma y algunos sin capacidad para dirigir el Club.

Me atrevo a decir que de conformar una lista por si solos, no sacan 100 votos, las elecciones las ganó el Dr. Leyden.

Se me escapa de entre dedos, la vida y el Club, como extraño aquel Ferro de Manolo De La Sierra, Orandi, Lacertosa, Mariscal, Domínguez y tantos otros. Aquel Ferro de Novoa (padre),  cuando el intendente era Nicolás Infante, el Canchero de Pelota, Pico y en Básquet el Dt. Sommarina y el delegado Bottini, el encargado de la cancha era el padre del negro, Don José Fantuzzi, un hombre con capacidad y trabajo, hasta me parece verlo!!! Con sus perros y su bohemia o con su gran físico cabalgando sobre una rastra, donde el destino le tendió una trampa fatal. Era otro Ferro, era linda la vida, nuestra mente y nuestros ojos tenían otro brillo. Hasta el olor a linimento que salía de los vestuarios era otro, hoy con muchos años sobre mis espaldas, no lo huelo más.

A los señores iluminados que pretenden un Club sin Fútbol, les digo que cuando por el túnel de cualquier cancha del país, salen a un campo de juego 11 atletas llevando sobre el pecho la camiseta verde, no van a ganar, empatar, o perder un partido más, ese acto representa 100 años de lucha, sacrificios y amor a un Club; risas y llantos, alegrías y tristezas.

Noventa y cinco Socios Fundadores nos miran, F.C.O. es, fue y será un Club con Fútbol.

Por Fito Porta y Peti D Alessandro

– Club Ferro Carril Oeste – Rumbo al Centenario-

 

 

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