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Así vieron el partido los distintos medios de prensa

Diario Olé: Fuego contra fuego

Infierno en Villa Raffo: primero se agarraron las barras, intervino la Policía, los de Almagro quisieron seguirla y la guerra fue tremenda: balazos, patrulleros incendiados y un herido en estado muy crítico.

La cálida tarde de sol era el clima propicio para que Almagro y Ferro jugaran, sin demasiado en disputa y solamente para cumplir, su partido correspondiente a la anteúltima fecha del torneo. Sin embargo, una vez más la violencia se hizo presente en una cancha y todo se tiñó de negro. El choque sangriento entre ambas barras (que hasta ayer nunca habían participado de un encontronazo entre sí, ni existía rivalidad alguna) dejó un saldo de un hincha de Almagro, Israel Daniel Hoyos, 17 años, gravemente herido, que en principio fue trasladado en un auto particular al Hospital Carrillo por traumatismo de cráneo con daño cerebral y al cierre de esta edición había sido derivado al 12 de Octubre, de Avellaneda, donde permanecía en estado reservado.

La imagen que mostraba la calle Marcelo T. de Alvear tras la batalla era elocuente de la gravedad de lo sucedido: dos móviles policiales incendiados, varios particulares destrozados, bombas de gases lacrimógenos, perdigones de goma y cascotes desparramados por el asfalto eran resultado material de una guerra que también se trasladó a la General Paz en la desconcentración de ambas parcialidades. Como consecuencia de la locura, quedaron 20 hinchas del Trico detenidos en la comisaría Octava de José Ingenieros y varios simpatizantes y efectivos con heridas de menor consideración.

Según información oficial del Coprosede, los hechos se iniciaron cuando los hinchas visitantes estacionaban sus vehículos particulares en las calles aledañas al estadio (Víctor Hugo y Colectora) y sufrieron diferentes tipos de robos por un grupo de aproximadamente 20 delincuentes, todos de Almagro y con residencia en Fuerte Apache. En ese momento llegaban los micros de Oeste y sus hinchas bajaron para defender a su gente a la altura de la Plaza de los Granaderos, y habrían agredido a Hoyos. Sin embargo, simpatizantes de Ferro que viajaban en los micros le confiaron a Olé que no tuvieron ningún inconveniente para llegar al estadio, y que los desmanes se produjeron cuando ellos aguardaban ingresar a la popular y vieron que algunos llegaban con heridas cortantes, luego de ser robados y atacados. Y ahí la barra Verde fue a tomar represalia.

Enterados de los graves incidentes, el grueso de la barra de Almagro, que estaba afuera, fue en busca de sus pares de Caballito y se trenzaron con la Policía sobre Marcelo T. de Alvear (el partido, catalogado de bajo riesgo, sólo contó con 90 efectivos, 35 de ellos pertenecientes a la Infantería), que impidió que éstos llegaran hasta la cabecera visitante. Ahí fue cuando se desarrolló la mayor y peor parte de los incidentes. Porque la barra de Almagro ganó terreno y en la pelea incendió una camioneta y un móvil policial, mientras el estruendo de los gases y las balas de goma eran el sonido habitual.

En tanto, los equipos ya estaban en el campo de juego pero nadie prestaba mucha atención y el clima era por demás tenso. El árbitro Juan Sciancalépore consultó a Félix Roldán, uno de los que encabezaba el operativo (el mismo que estuvo a cargo de brindar seguridad en Chaca-Tigre, cuando la banda del Funebrero combatió con la Policía y se generaron destrozos en casas y negocios linderos), quien le manifestó que no podía dar garantías para que comenzara el encuentro. Con la suspensión consumada, la Bonaerense decidió evacuar a los micros de Ferro por Beiró, justo por donde se desconcentra Almagro. Cuya barra aguardaba ahí, en el puente, con piedras y palos. La locura cobró protagonismo una vez más y, durante varios minutos, la General Paz fue tierra de nadie. Cualquier elemento contundente resultaba útil y los piedrazos volaban para los cuatro costados, sin hacer discriminaciones.

La Policía intervino otra vez después de que los incidentes estallaran (prevención es una palabra que no existe en su diccionario) y al rato, un día que era de fútbol pero fue de violencia extrema, llegaba a su fin.

¿Cómo seguirá? Si se toman en cuenta los antecedentes, Almagro podría recibir una quita de puntos y jugar sin público el próximo torneo. ¿El partido con Ferro? Está en veremos, ya que el Verde debe jugar la Promoción. Igual, eso es lo menos importante. El tema es terminar con la violencia, antes que ésta termine con el fútbol.

No hay pelota

Almagro lo quería jugar igual, Ferro no y con órdenes del Coprosede, la Policía bajó el partido.

Aunque se escuchaban con nitidez los disparos de goma y el humo denso del patrullero incendiado se colaba por Villa Raffo, ambos planteles seguían precalentando. Y con el antecedente del Los Andes—Talleres de febrero pasado, que se jugó igual aunque afuera parecía Irak, la mayoría suponía que el fútbol rodaría. Hasta que las corridas se trasladaron a la popular local. Y en la visitante había movimientos nerviosos. Ahí empezó el conciábulo entre los protagonistas. Almagro lo quería jugar por miedo a perder puntos en la AFA. Fue ahí que Cuberas y Kmet, representantes de Ferro, le dijeron a Nico Tauber que si era necesario, ellos firmaban un comunicado conjunto diciendo que la decisión de suspenderlo era de ambos equipos. Sciancalépore escuchaba todo. Hasta que llegó el jefe del operativo y dijo que no podía brindar seguridad. Tenía expresas recomendaciones del Coprosede: según el organismo de Gallina, nunca más se jugará un partido si afuera hay una guerra campal.

Mariano Moix mmoix@ole.com.ar

Diario Clarín: Una tarde de furia obligó a suspender Almagro-Ferro

Hubo tres patrulleros destrozados, uno de ellos incendiado, un herido que terminó internado y 21 detenidos. El partido ni siquiera comenzó.

Tarde de furia en Villa Raffo. En un partido que había convocado poco más de mil personas, la violencia volvió a saltar a escena con una fuerza arrasadora. Primero chocaron las barras de Almagro y Ferro, en un enfrentamiento que dejó un herido con traumatismo de cráneo que está fuera de peligro. Después, el grupo más radicalizado de Almagro se enfrentó con la Policía. Un patrullero terminó incendiado, otro destrozado y otro dado vuelta. Además, 21 hinchas de Almagro quedaron detenidos. A consecuencia de todo esto, que ocurrió minutos antes del horario previsto para el comienzo del partido (15.30), el árbitro Juan Sciancalépore se vio obligado a suspenderlo. "El jefe del operativo (Félix Roldán) no me dio garantías y por eso lo suspendí. Lo que pasó afuera es muy grave y no tenía sentido jugar", afirmó Sciancalépore.

Según pudo averiguar Clarín, todo comenzó cuando un grupo de barras de Almagro fue hasta la Colectora y Víctor Hugo, a unas cuatro cuadras de la cancha, a robarles dinero y otras pertenencias a la gente de Ferro que estaba estacionando sus autos allí.

La situación empezó a complicarse de verdad cuando los tres micros que transportaban a la barra de Ferro escoltados por la Policía pasaron por el lugar. Los barras vieron cómo sus hinchas estaban siendo robados y golpeados, y entonces descendieron de los micros para defenderlos. La Policía se interpuso entre las hinchadas pero igual hubo agresiones. "Los ataques fueron a piedrazos. No llegaron a enfrentarse mano a mano", dijeron a Clarín fuentes del CoProSeDe.

Un grupo de la barra de Almagro que estaba por ingresar a la cancha se enteró de lo que ocurría y se dirigió hacia el lugar donde se produjo el choque. Interminables, los piedrazos volaban de un lado hacia el otro. Y, según voceros policiales, uno de ellos impactó en la cabeza de Israel Hoyos, un hincha de Almagro de 18 años domiciliado en Fuerte Apache.

El joven cayó al piso y una ambulancia lo trasladó hasta el Hospital Carrillo. Allí, al principio circuló la versión de que tenía una herida de arma blanca. Pero después la Policía y el CoProSeDe confirmaron que tenía traumatismo de cráneo y estaba fuera de peligro.

Una vez que la Policía logró descomprimir un poco la situación, los hinchas de Almagro regresaron a la zona de acceso al estadio. Enardecidos porque Hoyos tuvo que ser trasladado a un hospital, quisieron ir a buscar a los de Ferro. Sobre la calle Marcelo T. de Alvear, una de las que bordean al estadio, la Policía les cerró el paso y se produjo un fuerte enfrentamiento. Los barras de Almagro chocaron con las fuerzas de seguridad y destrozaron tres patrulleros, uno de los cuales fue incendiado. A su vez, los piedrazos destruyeron los vidrios de autos particulares, y de casas y negocios de la zona.

"Los hinchas de Almagro que les robaron a los de Ferro y los que incendiaron el patrullero están todos detenidos. En total son 21, 15 mayores y 6 menores", informaron a Clarín desde el CoProSeDe, cuyas autoridades estaban asombradas por lo ocurrido. "Era un partido en el que no jugaban por nada y que no era considerado de alto riesgo. Por eso hubo alrededor de 100 policías", dijeron.

Cuando en la cancha de Almagro estaba todo controlado, las barras estuvieron cerca de volver a enfrentarse en el cruce de Lope de Vega y Beiró, límite entre Capital Federal y provincia de Buenos Aires. A esa altura, lo más grave ya había ocurrido.

Diario La Nación: Violencia sin fin

Una tarde de tensión y furia terminó con la suspensión de un encuentro.

Los graves incidentes que se produjeron entre los hinchas de Almagro y Ferro, en Villa Raffo, dejó como saldo 12 simpatizantes heridos, uno de ellos de arma blanca, 21 detenidos, cinco policías lesionados y dos patrulleros destruidos; el árbitro Sciancalépore aplazó el partido

Otra tarde sin paz. Un nuevo episodio de violencia empañó la jornada de los torneos de ascenso, y nuevamente la cancha de Almagro fue el centro de los graves incidentes. El saldo de los duros enfrentamientos entre los hinchas locales y de Ferro fue de 12 heridos -uno de ellos de arma blanca-, cinco policías lesionados, dos móviles policiales destrozados y un vehículo perteneciente a los bomberos volcado. La pelea entre los simpatizantes, que se produjo en las adyacencias del estadio, determinó que el árbitro Juan Carlos Sciancalépore suspendiera el partido, correspondiente a la 18° fecha del torneo Clausura de la primera B Nacional.

En un encuentro en el que sólo estaba en juego el honor -Almagro no tiene posibilidades de ingresar en el torneo Reducido y su permanencia en la categoría no corre peligro, mientras que Ferro espera por un rival para jugar la Promoción-, los violentos dejaron su sello. Cuando los jugadores estaban en la cancha y esperaban por el comienzo del cotejo, en la calle empezaron los disturbios. El arribo de los simpatizantes del conjunto de Caballito desencadenó la barbarie, ya que los micros que trasladaban a los hinchas hizo su ingreso por la calle Marcelo Torcuato de Alvear, lugar por donde marchaban los seguidores de Almagro. Allí, hubo un intercambio de insultos, pero los hinchas dejaron la agresión verbal y pasaron rápidamente a los golpes. Una feroz pelea cuerpo a cuerpo y el intercambio de proyectiles dominó la escena, ante la inquietante pasividad de la policía. Un simpatizante de Almagro, de 17 años, con un traumatismo de cráneo producto del impacto de una piedra, y un joven hincha de Ferro, de 16 años, que recibió una herida de arma blanca, fue el saldo de la pelea.

El operativo de seguridad, que contó con un total de 100 policías, tardó en reaccionar y un minúsculo grupo de 15 efectivos intentó disolver a los revoltosos que, ante la presencia de los uniformados, retrocedieron. Pero minutos más tarde, los enfrentamientos recrudecieron y los hinchas empezaron a lanzar piedras sobre los policías y los móviles estacionados en las cercanías de la cancha. Los inadaptados prendieron fuego un patrullero perteneciente a la policía bonaerense, rompieron los vidrios de otro móvil y volcaron una camioneta de los bomberos.

El jefe del operativo, el capitán Félix Roldán, de la comisaría 8», de Tres de Febrero, informó que los disturbios se extendieron también por la avenida General Paz. Allí, los hinchas corrieron entre los automóviles, mientras las fuerzas del orden intentaban controlar la situación, aunque sólo se escuchaban disparos de balas de goma.

Cuando la calma regresó a la zona las imágenes eran desalentadoras. Piedras, palos, botellas y vallas derribadas estaban esparcidas por las calles de Villa Raffo, cuyos vecinos se convirtieron en rehenes de los violentos. El 5 del actual, en el mismo estadio, se registró un episodio de características semejantes entre los hinchas de Chacarita y la policía, y debido a los destrozos que provocaron los enfurecidos simpatizantes del conjunto de San Martín se prohibió que continuarán actuando como locales en la cancha de Almagro.

Por los enfrentamientos de ayer, en un principio los demorados fueron 63, aunque con el paso de las horas varios menores fueron recobrando la libertad. El jefe del operativo informó que 21 personas quedaron detenidas, y que cinco policías resultaron lesionados, aunque ninguno de los uniformados reviste gravedad. Un dato curioso y que provocó un nuevo foco de tensión se desató en la puerta de la comisaría 8°, de Tres de Febrero, en donde un grupo de manifestantes reclamaron la libertad de las personas que estaban retenidas por los disturbios producidos horas antes.

Los violentos volvieron a sembrar el terror en una cancha de fútbol. Esta vez, se identificaron con los colores de Almagro y Ferro, aunque las feroces peleas entre los hinchas se convirtieron en una costumbre en el fútbol argentino.

Juan Carlos Fraschini

Telam: Suspendieron Almagro-Ferro por graves incidentes

Hinchas y policías se enfrentaron en las inmediaciones de la cancha del ’tricolor’, en la localidad de Villa Raffo. Un herido de arma blanca, un patrullero incendiado, otro volcado y muchos destrozos fue el saldo del "combate". El árbitro Sciancalépore decidió que el partido no se jugase.
Un hombre herido de arma blanca, un patrullero incendiado y otro volcado fue el saldo de un choque que se produjo este sábado entre hinchas de Almagro y la policía bonaerense en las inmediaciones del estadio de ese club, minutos antes del comienzo del partido con Ferro, que finalmente fue suspendido.

El incidente sucedió sobre la calle Marcelo T. de Alvear, de la localidad bonaerense de Villa Raffo, cuando una decena de simpatizantes locales fueron en busca de la hinchada visitante y toparon con la fuerza de seguridad. Unos quince policías que se ubicaban en esa calle impidieron que alrededor de veinte hinchas de Almagro llegaran hasta el acceso de la gente de Ferro, ubicado en el otro extremo de la misma cuadra, forzaron su repliegue con balas de goma.

Mientras retrocedían, los violentos lanzaban proyectiles sobre los agentes, los autos y las casas linderas al estadio hasta que un grupo de ellos dio vuelta un patrullero y prendió fuego una camioneta de la policía.

En el campo de juego, los jugadores de ambos equipos y el árbitro Juan Carlos Sciancalépore esperaban el cese de los disturbios para iniciar el partido válido por la 18va. fecha del torneo Clausura de la Primera B Nacional.

Finalmente, el árbitro decidió la suspensión por la gravedad de los disturbios con "un hincha herido de arma blanca", cuya identidad y gravedad se desconocía. Poco después de esa determinación, la policía consiguió controlar la situación con el apoyo de refuerzos y los bomberos de Tres de Febrero apagaron el fuego de la patrulla.

Minutouno: Violencia en el ascenso: se enfrentaron hinchas de Almagro y Ferro

Un fuerte enfrentamiento se produjo ayer entre las hinchadas de Almagro y Ferro en la previa del encuentro por la Primera B Nacional.

Los incidentes se registraron en las inmediaciones del estadio de Almagro, ubicado en el partido bonaerense de Tres de Febrero.

Dos hinchas heridos, un policía lastimado, un patrullero incendiado y otros móviles con destrozos fue el saldo que arrojó ayer un choque entre simpatizantes de Almagro y Ferrocarril Oeste, en las inmediaciones del estadio del primero, ubicado en el partido bonaerense de Tres de Febrero.

Un hincha de Almagro, de 17 años, fue internado en el hospital Ramón Carrillo con un cuadro de gravedad por el impacto de un piedrazo en el cráneo, mientras que un simpatizante de Ferro, de 16, recibió heridas de arma blanca durante el choque entre ambas parcialidades.

La policía bonaerense le informó que el hincha hospitalizado, residente de Fuerte Apache, se encontraba "estable", de acuerdo a los últimos estudios.

Tras los disturbios, un oficial de la infantería resultó lastimado en su mano derecha, un patrullero fue incendiado por hinchas de Almagro, otros dos móviles sufrieron la rotura de sus cristales y abolladuras en su carrocería, mientras que una camioneta de los bomberos de Tres de Febrero fue volcada.

La policía bonaerense detuvo a 21 personas, todas hinchas de Almagro, en la comisaría octava de Tres de Febrero, donde se registraba una manifestación de parte de otros simpatizantes, en reclamo de su libertad.

Los incidentes se iniciaron cerca de las 15:10 en el cruce de las avenidas General Paz y Beiró, en la Capital, cuando arribaron los micros de la hinchada de Ferro, escoltados por la Policía Federal.

La barra del club de Caballito divisó que una veintena de hinchas de Almagro intentaba robarle a familias de Ferro que llegaban con automóviles al lugar y salió en defensa suya.

El choque entre hinchas se originó en colectora y la calle 15 de Agosto, en jurisdicción de la policía bonaerense, que envió refuerzos al lugar para controlar la situación. En ese episodio, los violentos se cruzaron con golpes y proyectiles hasta que la infantería los dispersó.

Ya en el acceso al estadio, los hinchas de Almagro decidieron ir en busca de los de Ferro, que también intentaban ingresar a la cancha por la calle Marcelo T. de Alvear, pero a cien metros de distancia.

Unos quince efectivos ubicados sobre esa calle detuvieron la marcha de los hinchas que, al retroceder, lanzaron proyectiles contra los agentes, las casas linderas y los móviles estacionados en el lugar.

Uno de ellos prendió fuego un papel y lo arrojó sobre el asiento trasero de un patrullero, que se incendió por completo. Otro grupo destrozó los cristales y dañó la carrocería de dos móviles con piedrazos y, posteriormente, dio vuelta una camioneta de los bomberos que había llegado para combatir el fuego de la primera patrulla.

En el campo de juego, los jugadores de ambos equipos y el árbitro Juan Carlos Sciancalépore esperaban el cese de los disturbios para iniciar el partido válido por la 18va. fecha del torneo Clausura de la Primera B Nacional.

Finalmente, el árbitro decidió la suspensión por la gravedad de los disturbios, al confirmar la existencia de "un hincha herido de arma blanca". Poco después de esa determinación, la policía consiguió controlar la situación con el apoyo de refuerzos y los bomberos apagaron el fuego.

Infobae: Serios destrozos y heridos por otra "batalla" en el fútbol

Un enfrentamiento entre fanáticos de Almagro y Ferro provocó el incendio de patrulleros y múliples destrozos. Un menor está internado con heridas en la cabeza.

Dos hinchas heridos, un policía lastimado, un patrullero incendiado y otros móviles con destrozos fue el saldo que arrojó un choque entre hinchas de Almagro y Ferro, en las inmediaciones del estadio del primero, ubicado en el partido bonaerense de Tres de Febrero.

Un simpatizante de Almagro, de 17 años, fue internado en el hospital Ramón Carrillo con un cuadro de gravedad por el impacto de un piedrazo en el cráneo, mientras que un hincha de Ferro, de 16, recibió heridas de arma blanca durante el choque entre ambas parcialidades.

La policía bonaerense informó que el hincha hospitalizado, residente de Fuerte Apache, se encontraba "estable", de acuerdo a los últimos estudios.

Tras los disturbios, un oficial de la infantería resultó lastimado en su mano derecha, un patrullero fue incendiado por hinchas de Almagro, otros dos móviles sufrieron la rotura de sus cristales y abolladuras en su carrocería, mientras que una camioneta de los bomberos de Tres de Febrero fue volcada.

La policía bonaerense detuvo a 21 personas, todas hinchas de Almagro, en la comisaría octava de Tres de Febrero, donde se registró una manifestación de parte de otros simpatizantes, en reclamo de su libertad.

Los incidentes se iniciaron cerca de las 15:10 en el cruce de las avenidas General Paz y Beiró, en la Capital, cuando arribaron los micros de la hinchada de Ferro, escoltados por la Policía Federal.

La barra del club de Caballito divisó que una veintena de hinchas de Almagro intentaba robarle a familias de Ferro que llegaban con automóviles al lugar y salió en defensa suya.

El choque entre hinchas se originó en colectora y la calle 15 de Agosto, en jurisdicción de la policía bonaerense, que envió refuerzos al lugar para controlar la situación.

En ese episodio, los violentos se cruzaron con golpes y proyectiles hasta que la infantería los dispersó.

Ya en el acceso al estadio, los hinchas de Almagro decidieron ir en busca de los de Ferro, que también intentaban ingresar a la cancha por la calle Marcelo T. de Alvear, pero a cien metros de distancia.

Unos quince efectivos ubicados sobre esa calle detuvieron la marcha de los hinchas que, al retroceder, lanzaron proyectiles contra los agentes, las casas linderas y los móviles estacionados en el lugar.

Uno de ellos prendió fuego un papel y lo arrojó sobre el asiento trasero de un patrullero, que se incendió por completo.

Otro grupo destrozó los cristales y dañó la carrocería de dos móviles con piedrazos y, posteriormente, dio vuelta una camioneta de los bomberos que había llegado para combatir el fuego de la primera patrulla.

En el campo de juego, los jugadores de ambos equipos y el árbitro Juan Carlos Sciancalépore esperaban el cese de los disturbios para iniciar el partido válido por la 18º fecha del torneo Clausura de la Primera B Nacional.

Finalmente, el árbitro decidió la suspensión por la gravedad de los disturbios, al confirmar la existencia de "un hincha herido de arma blanca".

Poco después de esa determinación, la policía consiguió controlar la situación con el apoyo de refuerzos y los bomberos apagaron el fuego.

Diario Popular: Villa Raffo, epicentro de otro sábado de desenfreno

Lo que parecía ser una jornada tranquila, con dos equipos como Almagro y Ferro que sólo jugaban para cumplir con el fixture, terminó en un brutal enfrentamiento entre hinchas y la policía, que dejó como saldo dos menores heridos -uno de ellos de gravedad-, un oficial de infantería lastimado, un patrullero incendiado, otros dos móviles averiados, una camioneta de los bomberos de Tres de Febrero totalmente destruida y 21 personas detenidas, todas hinchas de Almagro, por participar en los desmanes.
Uno de los hinchas, de 17 años, recibió un impacto en el cráneo, producto de un piedrazo, siendo trasladado de urgencia al Hospital Ramón Carrillo, ubicado en Ciudadela, donde recibió las primeras curaciones, para luego ser derivado a una clínica de Avellaneda con “pronóstico reservado”, dado la gravedad de la lesión. Mientras que el otro menor, de 16 años, recibió heridas de arma blanca, pero su estado es “estable”, de acuerdo a los últimos estudios médicos.
Los hechos, desarrollados en las inmediaciones del estadio de Almagro, ubicado en la localidad bonaerense de Villa Raffo, se originaron minutos antes de la hora fijada para el encuentro, las 15.30, cuando unos 200 hinchas de Ferro, que se trasladaban en varios micros, escoltados por la Policía Federal, se cruzaron cerca de la intersección de las calles General Paz y Beiró con una veintena de parciales de Almagro.
De acuerdo a los testimonios recogidos en el lugar, los simpatizantes del club de Caballito divisaron que ese grupo de hinchas locales intentaba robarle a familias de Ferro que llegaban con automóviles al lugar y por eso salieron en defensa suya, por lo que se produjo un choque entre hinchadas, que pasó a tener epicentro sobre colectora y la calle 15 de Agosto.
Enterados de la trifulca, el grueso de la parcialidad local, que ya estaba ocupando las tribunas, salió inmediatamente a la calle Marcelo T. de Alvear, para salir al cruce no sólo de los hinchas visitantes sino también de las fuerzas de seguridad, las que se vieron obligadas a reprimir duramente con gases y balas de goma.
Unos quince efectivos ubicados sobre esa calle detuvieron la marcha de los hinchas que, al retroceder, lanzaron proyectiles contra los agentes, las casas linderas y los móviles estacionados en el lugar. Uno de ellos prendió fuego un papel y lo arrojó sobre el asiento trasero de un patrullero, que se incendió por completo. Mientras que otro grupo destrozó los cristales y dañó la carrocería de dos móviles con piedrazos y, posteriormente, dio vuelta una camioneta de los bomberos de Tres de Febrero que había llegado para combatir el fuego de la primera patrulla.
Mientras esto sucedía, en el campo de juego, los futbolistas de ambos equipos esperaban el cese de los disturbios para iniciar el partido, pero el árbitro Juan Carlos Sciancalépore decidió la suspensión cuando el comisario Félix Roldán, a cargo del operativo de seguridad, le informó que no existían garantías para que se lleve a cabo el encuentro.
Luego de más de media hora de incidentes, la policía consiguió controlar la situación con el apoyo de refuerzos y de los bomberos de Tres de Febrero.

UN ATAQUE EQUIVOCADO

De acuerdo al testimonio de algunos vecinos de la zona, habituados a este tipo de incidentes en las inmediaciones de la cancha del tricolor, el menor herido de un piedrazo habría sido agredido por equivocación por los hinchas de Almagro, quienes lo confundieron con un simpatizante de Ferro porque lucía una remera verde.
La cuestión es que cuando los salvajes agresores se dieron cuenta de que el chico era también de Almagro, ya era demasiado tarde, porque había sido golpeado duramente, sufriendo una hemorragia importante.
Enterados de su “error”, los propios violentos cargaron al joven en un vehículo y lo trasladaron al Hospital Ramón Carrillo, en Ciudadela, donde fue atendido de urgencia, recibiendo las primeras curaciones.
En estado delicado, el menor fue retirado del nosocomio por sus padres y fue derivado a una clínica de Avellaneda, para una mejor atención, sin que se ampliaran detalles en cuanto a su salud.
El otro chico, de 16 años, y en este caso sí hincha de Ferro, pese a recibir heridas de arma blanca, fue estabilizado rápidamente en el mismo hospital; mientras que el oficial de infantería resultó lastimado en su mano derecha.

José Luis Boiz

Mundoascenso: Habló la mamá del jóven herido

Cinco minutos antes de que comience el partido entre Almagro y Ferro Carril Oeste, se desató la locura, el desorden, las corridas y los enfrentamientos entre la parcialidad local y la visita. Por falta de garantías no dio comienzo el partido entre Almagro y Ferro. El jóven Israel Hoyos fue internado y su mamá habló por AM 950.

"Mi hijo tiene fractura de craneo", nos contaba Norma, madre de Ismael Hoyos, hincha de Almagro de 17 años que fué herido de bala en las adyacencias del estadio, en exclusiva para Mundo Ascenso. "No había oficiales de la Policia para separar a las hinchadas; no es la primera vez que pasó en el partido de José Ingenieros. Aquí hubo un oficial que mató a un chico y nada pasó alguna vez", relataba Norma y por Radio Belgrano escuchabamos atónitos por Mundo Ascenso.
Cinco minutos antes de que comenzara el cotejo, incidentes entre ambas parcialidades y luego con la policía demoraron en inicio del juego, hasta que Juan Carlos Sciancalépore no esperó más y decidió suspender el partido.
Hubo patrulleros y coches particulares averiados e incendiados. Hay 15 detenidos, según informó la Comisaría afectada al operativo policial de este encuentro, que no se pudo disputar. Ismael Hoyos, fue herido de bala en la cabeza y tiene fractura de cráneo. Hasta anoche, el chico estaba peleando por su vida. "A mi hijo le pegaron entre 30, con palos, patadas y golpes de puño. A mi me gustaría saber que hacia la policia, porque no hubo control, siempre que pasan estas cosas la policía está ausente, ahora mi hijo es el que esta en terapia intensiva y gravísimo. Según me dijeron los doctores que lo estan atendiendo", agregó la madre.
Para colmo, habría un herido más con una arma blanca, que la policía no pudo confirmar, pero un empleado del Club lo afirmó por AM 950. Hay muchas versiones: Robos, corridas, respuestas de barras que buscaron venganza. Todo fue empeorando y los más de 90 efectivos no pudieron controlar la situación, desbordados.
Una panorama demasiado grave y reiterativo, aunque las autoridades y los organizadores carezcan de capacidad para el control y la prevención. Basta de hacerse los distraidos y mirar para otro lado porque hay que tomar cartas en el asunto y algunos no dan valor a la vida.

Damián Díaz

TyC Sports: Almagro-Ferro se suspendió por incidentes

Hinchas del Tricolor se enfrentaron con la Policía y el encuentro fue postergado. Incendiaron una camioneta y hubo balas de goma. Hay tres heridos y 21 detenidos.

Dos hinchas y un oficial heridos, un patrullero incendiado y otro volcado y 21 detenidos fue el saldo de un choque que se produjo esta tarde entre hinchas de Almagro y la policía bonaerense, en las inmediaciones del estadio de ese club, minutos antes del comienzo del partido con Ferro, que finalmente fue suspendido.

El incidente sucedió sobre la calle Marcelo T. de Alvear, de la localidad bonaerense de Villa Raffo, cuando una decena de simpatizantes locales fueron en busca de la hinchada visitante y se toparon con la fuerza de seguridad. Unos quince policías impidieron, con la utilización de balas de goma, que alrededor de veinte hinchas de Almagro llegaran hasta el acceso de la gente de Ferro.

En el retroceso, los barras tiraron proyectiles y un grupo dio vuelta un patrullero y prendió fuego una camioneta de la policía. En el campo de juego, los jugadores de ambos equipos y el árbitro Juan Carlos Sciancalépore esperaban el cese de los disturbios para iniciar el partido.

Finalmente, el juez decidió la suspensión por la gravedad de los disturbios con "un hincha herido de arma blanca", cuya identidad y gravedad se desconoce. Poco después de esa determinación, la policía consiguió controlar la situación con el apoyo de refuerzos y los bomberos de Tres de Febrero apagaron el fuego.

Un simpatizante de Almagro, de 17 años, fue internado en el hospital Ramón Carrillo con un cuadro de gravedad por el impacto de un piedrazo en el cráneo, mientras que un hincha de Ferro, de 16, recibió heridas de arma blanca durante el choque entre ambas parcialidades.

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