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Por los Medios
Así vieron el partido los distintos medios de prensa
DIARIO OLE: A LA MEDIDA
Leandro Armani volvió a jugar y se puso su mejor traje: el de goleador. Así, Tiro le ganó a Ferro.
Era un duelo de necesitados. Y no sólo porque Tiro Federal y Ferro están más que comprometidos con el promedio, sino también por Leandro Armani. El delantero estaba carente de fútbol y gol. Por eso, luego de esperar prácticamente tres meses por la habilitación, el ex Central Córdoba pudo saciar sus ganas de la manera soñada: con su equipo ganando y gracias a un gol suyo. Gran victoria, potenciada porque Los Tigres jugaron con diez hombres durante tres cuartos del partido.
Teniendo en cuenta los papeles, la previa no prometía demasiado. Y así quedó demostrado durante los primeros minutos, ya que hubo que esperar hasta los 14 para poder ver el primer, y tibio, tiro al arco. Los locales manejaban la pelota pero sin lastimar, mientras que Ferro, cuando conseguía moverla, amenazaba a su rival. Tanto que la figura de Silvonei Ferreira fue creciendo a la par de los tres remates que sacó.
En el complemento, los de Caballito no supieron aprovechar la superioridad numérica. Al contrario. Y ahí vino la modificación que cambió todo. Armani adentro y, 13 minutos después, gol. El grito al cielo y el abrazo con sus compañeros fue más que una justificada descarga por el tiempo de espera. Su tanto fue, por un lado, un desahogo para él y, por el otro, para Tiro, que logró tomar algo de aire y respirar.
DIARIO CLARIN: Tiro Federal logró algo de oxígeno
VICTORIA ANTE FERRO PARA ENGROSAR EL PROMEDIO
No tenía mucho margen para el error Tiro Federal. Más aún jugando en su casa, en barrio Ludueña. Porque salió a la cancha con la imperiosa premisa de cosechar un triunfo que le permitiera empezar a engrosar su flaco promedio. Misión que conquistó, si se quiere, con creces. No le sobró nada, es cierto. Y hay que marcarlo. Pero desde el orden y la ambición, pero, principalmente, desde el olfato goleador de Leandro Armani, derrotó a un pálido Ferro.
Fue adverso el primer tiempo para el local. Porque cuando el partido recién entraba en ritmo, Leandro Becerra vio la roja. Entonces, Ferro se apoderó del desarrollo del juego pero se quedó sin ideas a la hora de acelerar de tres cuartos de cancha en adelante. Y Tiro, sin desordenarse, contó, en ese lapso, con algunos contragolpes que fueron un llamado de atención para la visita.
El inicio del complemento fue un calco. Pero en una pelota parada Tiro se quedó con el encuentro: Croce envió un centro desde la izquierda y Armani, quien debutaba, facturó con un certero cabezazo.
DIARIO LA CAPITAL: LUCIO GANADOR
Sólo un resultado servía. Tiro Federal debía perseguirlo a como dé lugar. Lo necesitaba urgente. No tenía opción. Ningún contratiempo debía impedírselo y jugó con esa idea. Se le complicó. Se salvó en varias. Tuvo una. Y fue gol. Triunfo. Ilusión.
El rival contaba, un Ferro devaluado pero complicado. Un equipo que cada vez que tuvo chances chocó contra el mejor Silvonei que se vio en Tiro. Un adversario que también pelea por sumar centésimas de promedio. Once jugadores que desde el minuto 26 se vieron igualados por el coraje de los diez tirolenses que habían quedado por la expulsión, sin dudas apresurada, de Becerra.
Y los Tigres mostraron sus garras. Las principales fueron las del brasileño Silvonei para tapar con el pie izquierdo un gol que parecía hecho por Federico González (16’), el cabezazo que le detuvo a Salmerón (45’), la pelota que le robó del buche a Kmet (51’), la triangulación que desbarató a los 56’ y aquel último centro que terminó en sus manos después de un cabezazo de Monje (89’). ¿Alguna duda de que fue figura?
Era lógico que Ferro tuviera varias con un hombre más, un handicap que hoy en fútbol es casi siempre clave. Suerte que existe ese casi y Tiro Federal le opuso resistencia a la adversidad. Quiso ganar y buscó hacerlo.
Como en la primera que desperdició Cristian Carnero (23’), como la revancha que tampoco concretó por definir mal pese a resolver con el lujo de un caño al ingresar al área (55’).
El no pudo y el Chaucha Bianco buscó otro que disparara certeramente. En el banco estaba Armani y tenía que debutar. Tal vez él podría. En la primera no lo consiguió porque el derechazo para concluir una gran asistencia de Vilce se fue cerca del palo izquierdo (73’), pero él sí se tomó revancha un par de minutos después.
Tiro libre desde la izquierda y desde los pies de Croce al primer palo para que el salto de Armani sea ganador. Peinada a la red. Locura para festejar. El gol del triunfo. El de ese resultado que era el único que le servía a Tiro.
Pero al partido le quedaban quince minutos, una eternidad. Un tiempo en el que los dueños de casa debían impedir que se les esfumara la victoria.
Y jugaron en función de ello haciendo que los intentos de los verdes de Caballito no maduraran. Pusieron, entendieron que era cuestión de todos y festejaron entre todos.
Ese triunfo impostergable. El que le dio valor al último empate en el sur (el 1 a 1 ante CAI). El que alienta a llegar con más confianza a la cita del viernes ante Instituto, en Córdoba. El 1 a 0 con gol de Armani, que se vistió con su mejor traje de goleador para que la esperanza de salvación de Tiro Federal tome color.
Javier Parenti / La Capital
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